martes, 15 de septiembre de 2020

CÁLCULO DEL COSTE EFECTIVO DE LOS INSTRUMENTOS DE FINANCIACIÓN. Ejercicios resueltos



El presente libro es fruto de las recomendaciones que nuestros alumnos nos hicieron sobre el manuscrito previo en el que está basado, “Instrumentos de financiación al servicio de la empresa”, editado también por Fundación Confemetal, a quien agradecemos enormemente su confianza y apuesta por estos libros técnicos.

El comentario más repetido era que el libro al que antes hacíamos referencia estaba muy bien escrito, muy claro, incluso para un público no profesional del mundo financiero, y sin duda un manual de referencia para emprendedores, responsables financieros de pyme y, cómo no, alumnos de todos los cursos de diferentes grados, entre los que se encuentran los de Administración de Empresas, Finanzas, Banca y Seguros, sólo por citar algunos.


Pero no todo fueron alabanzas, sino también críticas, muy bien recibidas por nosotros, todas ellas dirigidas en un mismo sentido: el resultado era un libro muy teórico, perfecto para entender el concepto y significado de las diferentes alternativas que las empresas tienen para financiar sus proyectos y actividades pero que, a la hora de entender las fórmulas, y su aplicación, quedaba un poco escaso.
Los autores hemos recogido el guante y el libro que el lector tiene ahora entre sus manos pretende solventar esta carencia, recogiendo entre sus páginas ejemplos prácticos de cómo calcular el coste efectivo de esas alternativas de financiación.

Pero no queríamos que esta ocasión se nos señalara en el otro extremo, que el libro fuera una mera enumeración de ejemplos y ejercicios resueltos de las diferentes fuentes de financiación. Por ello, en cada capítulo, dedicado a los grandes bloques en que podemos clasificar las distintas opciones de conseguir recursos financieros por parte de las empresas, previamente a disponer de esos ejemplos, se exponen las fórmulas, sus explicaciones teóricas, que creemos es la mejor forma de entender por qué se calcula, en cada caso, el coste efectivo.

Como siempre, el resultado y la final aprobación la tendrá el público lector en su opinión, que esperamos sinceramente sea satisfactoria, como ha sido el esfuerzo de los autores plasmado en el presente manuscrito.

jueves, 18 de octubre de 2018

Cash Management

Dirigido a los responsables financieros de pequeñas y medianas empresas, pero también a quien esté interesado en mejorar la gestión monetaria de su organización. En el presente texto, el lector encontrará un auténtico manual en el que, de forma clara y sencilla, se introducen las herramientas empleadas por las grandes organizaciones quienes hace tiempo transformaron la gestión burocrática de la tesorería, en una herramienta más para mejorar la organización, y así convertir una unidad de coste, en un nuevo recurso de la empresa.

A través de consejos, sugerencias, recomendaciones prácticas y ejemplos, se parte de la gestión operativa del circuito cobros/pagos y la presentación de los instrumentos financieros disponibles, para abordar posteriormente la gestión previsional (planificación), decisional (optimización) y relacional (negociación) de la tesorería como herramientas del tesorero para facilitar su labor y así crear valor para la organización.
Además, cuestiones igualmente importantes como gestión centralizada e informatizada de la tesorería son otros temas que aborda también de forma sencilla este texto.

El día a día del responsable de los flujos monetarios de las empresas se encuentra perfectamente explicado en este libro. Útil tanto para Tesoreros como para responsables, entre otras tareas, del movimiento monetario de pequeños negocios, en el mismo se aborda todas las tareas que se espera realicen: desde la negociación con las entidades financieras, en las que hay que saber “vender” los puntos fuertes de nuestra empresa, pasando por la gestión diaria de excedentes o déficit de nuestros recursos líquidos, así como, en su caso, la gestión de los riesgos financiero, que igualmente deben ser objeto de atención por parte de ese responsable.


Por último, y dado el carácter práctico del texto, pero que a la vez descansa en los fundamentos teóricos más recientes, es igualmente recomendable para estudiantes de grado y posgrado que cursen Dirección Financiera, Finanzas Corporativas, Gestión Financiera o Fundamentos de Administración Financiera de la Empresa. En general, cualquier asignatura en la que en su programa se trate la Gestión de Tesorería como algo sustancial e importante.

lunes, 4 de junio de 2018

Una visita a Pintxoterapia

Pintxoterapia
Este fin de semana he visitado -bueno, hemos visitado, que fui con mi mujer-, Pintxoterapia, un local que, como su nombre indica, es muy recomendable por lo pinchos y aperitivos. Estuve en el de la calle Caleruega, 50, en Madrid. Pero sé que existen algunos otros locales que me imagino tendrán las mismas calidades, ambiente y carta. Los interesados pueden visitar su web: https://pintxoterapia.com/.
Fui allí porque conocemos al dueño, una excelente persona, además de encantador.
Lo primero que llama la atención es el ambiente: relajado, tranquilo, no esperéis encontrar un bar de tapas típico madrileño con aglomeración en la barra y nerviosismo por encontrar sitio bien en la misma barra o en cualquiera de las mesas. Bien es verdad que fuimos a la hora de comer y no había ningún partido u otro acontecimiento deportivo que "atrajera a las masas". Por lo tanto, un buen sitio para charlar a un volumen adecuado para no castigar los tímpanos. Notable.
El servicio es impecable: suficientes camareros, trato agradable e interesados por si todo se encuentra a gusto del cliente. La rapidez también es de destacar, sobre todo al tratarse de raciones y pinchos, vamos a catalogarlos de "diseño", en los que la elaboración puede que se demore más de la cuenta. No siendo así en este caso. Sobresaliente.
Ahora vamos con la carta. Podríamos dividirla en los pinchos recomendados y la carta de raciones y más. Los primeros, al menos los que probamos nosotros, están fenomenal. Bocados perfectos para que la bebida sea más fácil de digerir. No hay muchos pero sí variados y, repito, la calidad es excelente.
Respecto a la carta de raciones, aquí la cantidad aumenta, manteniéndose esa variedad de la que habíamos hablado. Sea lo que sea que te guste, seguro que encuentras algo en la carta para degustar. En otras ocasiones -porque volveremos-. probaremos más cosas, pero por indicar algo más concreto, muy recomendables las croquetas, exquisitas sea cual sea la variedad elegida.
No sólo hay raciones, sino también platos tradicionales (ese cachopo lo tengo que probar),  individuales (el falso risotto es llamativo), postres (la verdad es que todos con muy buena pinta), la verdad es que todo muy apetecible. Sobresaliente.
Bien, pues como habréis podido comprobar por los comentarios previos la nota final es muy alta y es un sitio que recomendaría por su ambiente y calidad y trato que vais a conseguir.
Para concluir, solamente indicar que no esperéis unos precios desorbitados, son asequibles, pero tampoco es un lugar típico de raciones o de aperitivo castizo, por lo que tampoco son baratos. Los clasificaría como precio medio-alto.
Si vais allí ya me contaréis la experiencia, pero seguro que acabáis con buen sabor de boca.

lunes, 25 de julio de 2016

Madrid, Capital Financiera yIII

Otros servicios financieros asociados

Consultoras, gestoras, asesorías, bufetes y despachos profesionales son otros servicios especializados, algunos de ellos en el sector financiero, que también han de tenerse en cuenta en un estudio de estas características. Si bien, los mismos responderán al movimiento que hagan las empresas a las que ofrecen sus servicios. Dicho de otra forma, las entidades financieras, empresas de servicios de inversión o empresas en general, atraerán donde se encuentren ubicadas a todas estos negocios, podríamos llamar “auxiliares”.
La actuación, en este caso como en el anterior, sería, fomentar la implantación de empresas favoreciendo los puntos positivos de localización que se han comentado en el apartado anterior.

Concentración o descentralización territorial de los servicios financieros

Otra de las características que parece que se repite en las plazas financieras más importantes a nivel mundial, es la concentración de las empresas que se dedican a los servicios financieros en una misma localización. Claros ejemplos son la city londinense o el wall street neoyorquino.
Ya Madrid, al inaugurarse el siglo XX, cuando estaba claro su papel de Capital del capital español, de la banca, las finanzas y el mercado bursátil, centro de los servicios políticos y culturales, se introdujo por la senda de la modernización con la construcción de los emblemáticos edificios del sistema bancario y financiero, con la reforma urbana que dio lugar a la apertura de la Gran Vía y la instalación en ella de grandes empresas, financieras y no financieras.
Esa concentración espacial se fue incrementando alrededor del eje conformado por el Paseo de la Castellana, rebasando los límites del complejo Azca y proyectándose más allá de la plaza de Castilla con la entrada en funcionamiento de las torres de la Puerta de Europa, con enclaves en los ejes de Avenida de América - aeropuerto de Barajas, con las instalaciones de los recintos feriales del Parque Juan Carlos I, Princesa - carretera de la Coruña, con el parque empresarial de Las Rozas como punto más alejado, y Plaza de Castilla - Tres Cantos, con los parques empresariales de Alcobendas y Tres Cantos.
El crecimiento de la ciudad, tanto en número de habitantes como de empresas, ha motivado que algunas compañías hayan decidido apostar más por un emplazamiento fuera de la urbe (la ciudad financiera del Banco Santander Central Hispano en Boadilla del Monte).
No queremos decantarnos aquí por una u otra alternativa –concentración o descentralización empresarial-. Lo que sí está claro es que sea cual sea la tendencia, para que las empresas decidan instalarse en una región, ésta debe contar con las infraestructuras adecuadas, tal y como hemos señalado al hablar de los centros de servicios compartidos.

Bibliografía

Asociación Española de Financieros y Tesoreros de Empresa; CIDEM y Accenture. Resumen de la guía Servicios compartidos en Cataluña: guía práctica para la toma de decisión. 2001.
Bahamonde Magro, A.; Otero Carvajal, L. E. Economía de las Comunidades Autónomas: Madrid. Madrid, Papeles de Economía Española, nº 18, 1999, págs. 18-30.
Consultores de Administraciones Públicas. Evolución de la especialización productiva del sector servicios en Madrid ente el nuevo contexto internacional. Informe Grupo Analistas. Mayo 2001.
Firma de Información. El nuevo mercado bancario de los inmigrantes. Cuadernos de Firma de Información, nº 1, 2004.
Jiménez, J.C. Sector financiero, en García Delgado, J.L., Estructura Económica de Madrid. 2001, págs. 679-717.
Jiménez, J.C. Madrid, capital financiera en la España del Euro. Economistas, nº 87. 2001, págs. 433-437.
VV.AA. Economía de Madrid. Economistas, nº 95, 2003.

viernes, 15 de julio de 2016

Madrid, Capital Financiera II

Servicios financieros a Particulares

En este apartado haremos referencia a los servicios financieros que los particulares pueden encontrar en la Región de Madrid, ofertados por las entidades financieras de depósito (bancos, cajas y, en mucha menor medida, cooperativas de crédito).
La capitalidad financiera de Madrid ha hecho que en su región estén presentes la práctica totalidad de los bancos y cajas del país. Aún más. La banca extranjera y la banca de negocios operan casi exclusivamente en Madrid y tienen muy poca difusión en el resto de la geografía española.
Esta situación, unida a las características de eficiencia, innovación y servicio que presenta el sistema financiero español, hace que cualquier operación, ya sea de activo o de pasivo, destinada al segmento de empresas o al de particulares, pueda realizarse a través de las entidades que se encuentran domiciliadas en la región.
En lo que respecta a la banca minorista, la destinada a dar servicio a los clientes particulares, la actuación debería centrarse en motivar a las entidades financieras a que siguieran en el mismo camino de eficiencia e innovación llevado hasta ahora, si bien cuidando el servicio a la clientela, reduciendo al máximo las posibles reclamaciones que pueda argumentar el público, ya sea mediante la creación de oficinas de usuarios de servicios bancarios, bien apoyando la actividad de las asociaciones ya existentes (ADICAE, etc.).
Conviene en este punto resaltar la cada vez mayor importancia de los servicios destinados específicamente al segmento de los inmigrantes.
Si bien estos ciudadanos muestran grandes recelos a la hora de trabajar con los bancos afincados en Madrid, debido fundamentalmente a la precariedad que han observado en dichas instituciones en sus países de origen, así como a una gran falta de información; lo que está claro es que se han convertido en un objetivo muy deseado por parte de bancos y cajas.
Madrid es la región donde los inmigrantes llevan más tiempo, y es aquí donde la bancarización de este segmento ha comenzado. Las remesas –la forma en que los inmigrantes envían dinero a la parte de sus familias que han quedado en su región de origen-, se ha convertido en la principal arma mediante la que captar esta clientela y fidelizarla. La intensidad y velocidad en el aumento de la demanda de productos y servicios bancarios más sofisticados por parte de los inmigrantes, dependerá en gran medida de su adaptación e integración social. Por ello, ésta puede ser una línea de actuación tendente a generar mayor volumen negociado y gestionado por las entidades que operan en nuestra región.
Por otra parte, por grupos de nacionalidad, son los inmigrantes procedentes de América Central y del Sur los más numerosos. Menores problemas de idioma, cultura más cercana y, por tanto, un mayor nivel de integración social pueden encontrarse detrás de este hecho.
En esta línea, esa identidad cultural y lingüística ha hecho que las relaciones entre las empresas y los bancos españoles con los países de América Latina vengan incrementándose en los últimos años. La gran banca española ha logrado un éxito importante en banca al por menor en dichos países. Las grandes empresas españolas se están internacionalizando e invirtiendo grandes cantidades en dicha región.
Aprovechando esta circunstancia, existe una oportunidad clara de contrarrestar la fuerza de otras plazas financieras muy establecidas, como es la de crear las condiciones favorables que conviertan a la región de Madrid en un lugar idóneo para establecer Centros de Coordinación Financiera por parte de empresas multinacionales para sus operaciones en y con América Latina, de forma que este puente, que existe pero que hay que seguir fomentando, entre Europa e Hispanoamérica suponga un valor añadido para esas empresas.
Esta cuestión es objeto de análisis en el siguiente apartado.

Servicios financieros a Empresas

En esta sección no sólo centraremos los comentarios en los servicios financieros, sino que trataremos en general todos los servicios que Madrid puede ofrecer a las Empresas.
Se ha podido constatar que la implantación de Centros de Servicios Financieros en el ámbito europeo y mundial es una fórmula que muchas multinacionales están llevando a cabo. En España, muchas de las mayores empresas son filiales de multinacionales extranjeras, por lo que sus funciones financieras se están ya trasladando –por el efecto que ha provocado el nacimiento del euro como moneda única- a sus matrices o a sus centros de tesorería que se encuentran en países como Irlanda, Bélgica, etc.
En este sentido, podemos citar a modo de ejemplo, los diferentes Centros de Servicios Compartidos ("share service centres", o centros que pretenden prestar servicios a distintas empresas del grupo en distintos países), que en los últimos años han implantado compañías como Whirpool, Hewlet-Packard, Zurich International, Pittson Company o Amoco Corporation. Otros casos de los que se dispone de información, son los centros de este tipo que Bayer, Iris Bus y Sara Lee han puesto en marcha en el área de Barcelona.
Precisamente, una de las cuestiones más relevantes en esta cuestión es el tema de las variables o factores clave que la matriz tiene en cuenta a la hora de establecer la localización del centro. De esta forma, comúnmente y prescindiendo de las particularidades de cada compañía, los factores que tienen un mayor peso a la hora de tomar esta decisión podrían ser los siguientes:
·                    Experiencia demostrada por parte de la filial en algún proyecto global al nivel de centralización de Tesorería, Cuentas a Pagar, etc.
·                    Costes laborales
·                    Características del mercado laboral
·                    Atractivo para el personal extranjero (calidad de vida)
·                    Conocimiento de idiomas
·                    Disponibilidad y coste de infraestructuras y servicios
Hasta la fecha, los grandes grupos multinacionales han utilizado vehículos adecuados tales como los Coordination Centres en Holanda y Luxemburgo, sociedades con tax rulings especiales en Holanda, IFSCs en Dublín (Irlanda).
Sin embargo, la gran mayoría de estos vehículos son considerados como practicas perniciosas (harmful practices) tanto por la Unión Europea como por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este criterio es aplicable tanto a Holanda como a Luxemburgo. Sólo se vislumbra un futuro halagüeño para Irlanda. Probablemente, estos ventajosos sistemas irán desapareciendo paulatinamente.
ASSET, la Asociación Española de Financieros y Tesoreros de Empresa, ya señaló las circunstancias que deben considerarse en la elección de una zona concreta de un país para instalar un centro de servicios compartido:
1. Alcance de los servicios que se prestarán por parte del centro de servicios compartidos.
2. Liderazgo del propio proyecto de implantación.
3. Fiscalidad aplicable a los propios servicios.
4. Movilización de recursos humanos ya existentes en otras naciones (cuyo contrato se extinguirá en tales países como consecuencia de la nueva implantación del centro de servicios). Posibilidad de reabsorción y traslado de ciertos recursos.
5. Facilidad de encontrar personal cualificado que se adapte fácilmente a la cultura del grupo y con buenos conocimientos de idiomas.
6. Facilidad de comunicaciones.
7. Servicios de telecomunicaciones.
8. Buena red bancaria y financiera.
Lógicamente, la naturaleza de los servicios a prestar por ese centro va a influir mucho de la ciudad a elegir.
Por tales circunstancias existen ciertos factores que se convierten en vitales en la elección de una ciudad.
·                    Calidad de vida
·                    Formación cultural de sus habitantes y potenciales empleados (Universidades, escuelas de negocios, conocimientos idiomáticos, conocimientos informáticos, etc.)
·                    Atractivo de la propia ciudad a personal desplazado de otras empresas del grupo.
·                    Coste de la vivienda y facilidad de alquiler de vivienda.
·                    El domicilio efectivo de los propios líderes del proyecto y futuros directivos del Centro de Servicios compartido, con el fin de asegurar la continuidad del proyecto.
·                    Facilidades con relación a la utilización de herramientas de banca electrónica por parte de los bancos locales.
·                    Facilidad de comunicaciones (aeropuertos, red viaria y ferroviaria).
En el caso de España y sus posibles zonas de implantación, para un extranjero que deba expatriarse puede ser más atractiva la zona mediterránea (Barcelona, Valencia) que Madrid, pero el resto de factores a tener en cuenta son mucho más importantes que la benevolencia del clima.
Por ejemplo, es importante considerar en qué países se hallan las empresas del grupo. Si las mismas sólo están en Europa, a efectos de comunicaciones, la posición de Barcelona es más ventajosa que Madrid, debido a la mayor proximidad al resto de países europeos. Si las empresas están más distribuidas, tanto Madrid como Barcelona, juegan un buen papel.
Con la gran mejora de las herramientas de banca electrónica, el lugar donde residan los financieros y/o banqueros del grupo juega un papel menos relevante, aunque siempre es importante el considerar tal circunstancia.
En cualquier caso, la Región de Madrid debe realizar un balance de aspectos positivos (identidad cultural y lingüística, comunicaciones, red bancaria y de servicios financieros, etcétera) y negativos (fiscalidad, etcétera) de su ubicación, para determinar si puede luchar en este sentido y favorecer e incrementar esos factores positivos para convertirse en zona donde ubicar Centros de Coordinación Financiera, apoyándose, sobre todo, en ese puente existente en España entre Europa y América Latina.
En este sentido, ya se han creado lazos más intensos entre ambas zonas, como lo demuestra el mercado Latibex, el único mercado internacional sólo para valores latinoamericanos, que nació en Diciembre de 1999.
Latibex representa un marco idóneo para canalizar de manera eficaz las inversiones europeas hacia Latinoamérica, pues permite a los inversores europeos comprar y vender las principales empresas latinoamericanas a través de un único mercado, con un único sistema operativo de contratación y liquidación, con unos estándares de transparencia y seguridad reconocidos y en una sola divisa: el euro.
Un único mercado que se apoya en la plataforma de negociación y liquidación de valores de la Bolsa española, de tal forma que los valores de América Latina cotizados en él, se contratan y liquidan como cualquier valor español.

Por otro lado, permite a las principales empresas de América Latina un acceso sencillo y eficiente al mercado de capitales europeo. En suma, acerca al inversor europeo a una de las regiones más atractivas, resolviendo la complejidad operativa y jurídica y reduciendo riesgos.

miércoles, 6 de julio de 2016

Madrid, Capital Financiera I

Tras el “Brexit”, Madrid ha iniciado una estrategia dirigida a atraer multinacionales, organismos internacionales y entidades financieras de la capital británica. El Gobierno regional está convencido de que Madrid reúne todas las características para sustituir a Londres en su papel de centro financiero de la Unión Europea.
Lo mejor para comenzar es definir lo que entendemos por capital financiera. Podemos identificar una plaza como capital financiera de importancia, a aquel emplazamiento que muestra una indudable capacidad para atraer fondos hacia los distintos mercados en él ubicados. En nuestra opinión, estos mercados financieros han de entenderse en sentido amplio, esto es, no sólo los mercados de renta variable, divisas, renta fija, etcétera, sino también los mercados bancarios, de forma que estos últimos ofrezcan sus servicios financieros a clientes particulares y empresas, de forma que dichos usuarios también generen una mayor importancia de la plaza como capital financiera.
Precisamente en las líneas que siguen, vamos a repasar mercados y clientes, haciendo una distinción entre particulares y empresas, para conocer la importancia que Madrid tiene como capital financiera, así como los pasos que en nuestra opinión podrían darse para incrementar su papel en este área.
Una aclaración antes de entrar en materia: El análisis del sector financiero en la Comunidad de Madrid sólo puede realizarse apoyándonos y remitiéndonos en multitud de ocasiones a una visión nacional e, incluso, internacional, como corresponde a un sistema financiero de los más eficientes y avanzados.
Al igual que les ocurre a otras plazas financieras de éxito, en Madrid se capta, gestiona y canaliza gran parte del ahorro y cualquier movimiento financiero de otras regiones españolas, incluso también es un centro de referencia a escala internacional.
Es por ello que muchas de las opiniones, ideas y sugerencias que se muestran, aunque tienen la provincia de Madrid como protagonista, se apoyan y conllevan efectos en todo el territorio nacional.

Los mercados financieros de valores

En lo que respecta a los mercados financieros, es indudable la evolución que ha vivido el sistema financiero español en las últimas décadas, que ha hecho situarse a los diferentes mercados de valores en los primeros puestos por importancia en los volúmenes que gestionan. Además, prácticamente la mayoría de mercados financieros nacionales han elegido Madrid como sede central de sus actividades. Aunque hay que tener en cuenta que a consecuencia de la globalización y el avance de las telecomunicaciones la importancia de radicar un mercado en una u otra plaza vaya perdiendo paulatinamente importancia. Sobre esto último, el territorio o la concentración territorial existente o deseable en una plaza financiera hablaremos en un apartado posterior.
La Bolsa de Madrid, la más importante de las cuatro que confluyen en nuestro país, y la Bolsa Española (mercado continuo), ubicada físicamente en la capital de nuestra nación, ocupan en el ámbito europeo un lugar preferente. Lejos de Londres, la city o capital financiera por antonomasia junto a las de EE.UU. (wall street en Nueva York), pero acercándose a los mercados de Francfort y París.
El crecimiento de estos mercados de valores se debió, en un primer momento, a la rentabilidad ofrecida por los mismos gracias al crecimiento de nuestro país, lo que atrajo inversores y capitales foráneos. Este aluvión de fondos ayudó a mejorar la eficiencia, infraestructuras, organización y calidad de los servicios que ofrecían estos mercados. De cara el futuro, el aumento del papel, ya de por sí importante, de nuestros mercados de valores en el ámbito europeo e internacional, sólo puede pasar por trabajar en dos direcciones, ambas de “responsabilidad” perteneciente al Gobierno de la Nación, pero que pueden, en cierto sentido, motivarse o facilitarse desde Madrid.
Las decisiones que habría que tomar para incrementar el volumen de los fondos que se invierten en los mercados domiciliados en Madrid, procedentes no sólo de otras regiones españolas sino también de inversores internacionales, estarían encaminadas a favorecer dicha inversión. Los fondos financieros a escala internacional se mueven de unos destinos inversores a otros en función, básicamente, de dos variables. La primera de ellas es la rentabilidad –que depende en gran medida, por un lado, del riesgo de los activos en que se invierte, asociado al país de referencia y, por otro, a una fiscalidad favorable a las plusvalías generadas-.

En lo que se refiere a la rentabilidad de los activos, en un primer momento, ya lo hemos comentado, se atrajo mucho capital por las expectativas de beneficio que nuestros mercados presentaban. Se trataba de una situación similar a la de los llamados mercados emergentes. Afortunadamente, la promesa de crecimiento de España se ha visto ratificada y ahora ya forma parte de las principales economías. Esto se ha visto reflejado, respecto a lo que nos atañe, en la mejora de las instituciones financieras, la adecuación de la estructura y organización de los mercados, el funcionamiento de los organismos supervisores y reguladores que han provocado que los mercados sean menos volátiles. O al menos igual de inestables que el resto de mercados pertenecientes a los llamados países más desarrollados. Por ello, la rentabilidad ofrecida tampoco se prevé que aumente por encima de la de estas otras plazas. Además, se trata de otra variable sobre la que sólo se puede actuar de forma indirecta, siendo muy complicada la valoración de los efectos que medidas puntuales pueden tener sobre ella.
La otra variable sobre la que se puede trabajar para atraer más fondos internacionales es la seguridad. Nos estamos refiriendo a la confianza que debe tener un inversor para elegir una plaza financiera a través de la que realizar sus inversiones, superior a la de otras plazas.
Está claro que los mercados emergentes pueden ofrecer promesas de mayor rentabilidad –también con un mayor riesgo asociado a dicha inversión-, pero indudablemente generan una mayor desconfianza en el inversor, puesto que la organización del mercado, sus infraestructuras y tecnología, así como los organismos supervisores que velan por el cumplimiento de las normas y, sobre todo, por la igualdad en la operativa para todos los inversores, pueden no ser idóneas. Estas instituciones de cautela pueden no estar tan desarrolladas como las que cuenta nuestro sistema financiero, y esa ventaja debe ser aprovechada en nuestro favor.
Los organismos supervisores del sistema financiero español son: Dirección General de seguros, Dirección General del Tesoro, Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores, dependientes del Ministerio de Economía.
La desconfianza de los inversores respecto de los mercados financieros ha aumentado por escándalos recientes y operaciones no muy claras, así como una mayor preocupación con relación al funcionamiento y transparencia de los mismos. La voluntad de responsables políticos y de gobiernos de reforzar los mecanismos de defensa y protección de los inversores ha de ser firme. Es en este sentido, en el que cobran especial relevancia las normas e instituciones creadas para la defensa de los intereses legítimos de los inversores, como es el caso de los Protectores de los Inversores de las Bolsas españolas, y también de las novedades aportadas al respecto por la reciente Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de Medidas de Reforma del Sistema Financiero. En la misma dirección se encuentra la Mifid, directiva europea de Mercados de Instrumentos Financieros, uno de cuyos aspectos más relevantes es la búsqueda de la mayor protección posible de los inversores.
En estas normas se contempla, entre otras cuestiones, la creación de Departamentos de Atención al Cliente de las entidades financieras, el Defensor del Cliente y los Comisionados para la defensa de los mismos. Su cometido ejecutivo es atender las reclamaciones de clientes bancarios, inversores y partícipes en planes de pensiones, si bien su objetivo último entronca con la consolidación de principios básicos para el desarrollo eficaz de los sistemas financieros modernos: la transparencia, la seguridad y la confianza.

Otras actuaciones que se podrían desarrollar a la hora de fomentar la inversión en los mercados españoles serían, por un lado, mantener la tendencia iniciada en nuestro país hace ya algún año, de integración de los mercados financieros españoles que dejara los mismos en una situación lo más competitiva posible y, por otro, fomentar dicha integración en el contexto europeo, añadiéndonos a las iniciativas ya existentes que dotarán nuestros mercados de mayores ventajas.
...

miércoles, 24 de junio de 2015

Consejero Independiente Coordinador

Publicado en Sector Ejecutivo, nº 200, junio 2015

El pasado cuatro de diciembre se publicó la nueva Ley de Sociedades. Entre otras cuestiones, esta norma obliga a las empresas a la creación de una nueva figura dentro de sus Consejos de Administración: el consejero independiente coordinador. En concreto, este cargo deberá aparecer cuando los puestos de consejero delegado y presidente recaigan sobre una misma persona.
Esta figura ya existía en otras economías (Estados Unidos, por ejemplo), e incluso grandes empresas de nuestro país ya la contemplaban. Pero es ahora cuando la obligación toma rango de Ley (anteriormente existía en un código de buen gobierno de las empresas cotizadas realizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores). Según se establece en dicha norma, el cargo será elegido en votación por el consejo de administración, con la participación de los consejeros independientes y con la abstención de los ejecutivos. Entre sus  funciones se encuentran: solicitar la convocatoria del consejo de administración; inclusión de nuevos puntos en el orden del día de uno ya convocado; coordinar y reunir a los consejeros no ejecutivos y dirigir, en su caso, la evaluación periódica del presidente del consejo de administración.
Bajando a la arena, mediante la creación de este puesto se persigue la separación de poderes aportando al consejo un mayor control como supervisor de la gestión ya que evita una concentración excesiva del poder de la compañía en el Consejo. Aunque finalmente su eficiencia dependerá del grado real de independencia, así como de su capacidad para contrarrestar la posición del presidente de la empresa. En definitiva, su poder dependerá de su experiencia, de su capacidad para granjear apoyos dentro del Consejo, así como del respaldo que la normativa le otorgue, que debe ser mayor que lo que la nueva Ley de Sociedades le proporciona en la actualidad.
Sea como fuere, y para evitar nuevos escándalos empresariales relacionados con la mala gestión de las compañías, no basta con la inclusión del consejero independiente coordinador, sino que hay que reformar todo lo relacionado con las auditorias de las empresas, tanto internas como externas, así como los controles de riesgos establecidos internamente por parte de las corporaciones.
Será fundamental ver el trabajo realizado por estas nuevas figuras en el curso empresarial recién comenzado para ver su eficiencia de cara a evitar más episodios de escándalos empresariales que vienen a menoscabar la tan trabajado buena reputación de tantos y tantos empresarios y emprendedores que demuestran su valía día tras día.